Crítica social

Der Feind der Verfassung: el enemigo de la Constitución

Corría el año 2016 cuando el exmagistrado González, en las clases de Derecho Procesal Constitucional, formuló las palabras clave de los próximos cinco años: “Hüter der Verfassung”, con la que pretendía revivir una polémica de los años treinta entre Carl Schmitt y Hans Kelsen respecto de “quién debía ser el guardián de la Constitución”. Esta […]

Der Feind der Verfassung: el enemigo de la Constitución Leer más »

Anti intelectualismo en el salvador

¿Se ha preguntado alguna vez por qué los últimos cuatro presidentes de El Salvador no tienen título universitario? ¿Casualidad? En realidad, es causalidad. Examine el discurso popular: “ya tuvimos presidentes preparados y son los más ladrones”, “creen que por tener un título valen más que los demás”, “yo no soy licenciado, pero ando en buena nave y tengo buena casa”, “Steve Jobs y Zuckerberg no terminaron la universidad”, “a quién le importa la ortografía”, “para qué voy a seguir estudiando. Mejor me voy pa’l Norte y regreso con plata”, “¡licenciado y trabajando en un Call Center!”, “la mejor universidad es la calle”, “hay genios sin estudios e idiotas con doctorados”. ¿Lo ve? No era casualidad. Es un fenómeno sociológico denominado anti intelectualismo, y que el escritor Isaac Asimov resume como “culto a la ignorancia (…) la falsa idea de que la democracia consiste en que “mi ignorancia es tan válida como tu conocimiento”.

Anti intelectualismo en el salvador Leer más »

¿Quién le dijo a usted que voluntad popular es sinónimo de democracia?

Piense: si en una democracia el poder reside en el pueblo, ¿acaso no es obvio que el acto de voluntad popular mediante el cual el pueblo le transfiere el poder absoluto a un solo hombre no puede ser democrático? Explicado con manzanas: si yo le entrego a usted una manzana, ¿la manzana es suya o es mía? Si el pueblo le entrega el poder a un hombre, ¿de quién es el poder? Bueno, pues: entregar el poder de forma absoluta significa -aunque a usted le cueste comprenderlo- que ese poder ya no es de usted; es de aquél a quien se lo entregó.

¿Quién le dijo a usted que voluntad popular es sinónimo de democracia? Leer más »

¿Que somos un país pobre? Por supuesto

Podríamos amanecer mañana con minas de oro y reservas subterráneas de petróleo y seguir siendo tanto o más miserables que ayer, porque la riqueza no es algo que «está» sino algo que se crea, y porque del mismo modo en que no me vuelvo rico si mi vecino gana la lotería, tampoco se vuelve rico el niño del tugurio que lleva tres tiempos sin comer, por muy majestuosos que se vean los cañadulzales de la azucarera, o por muy hermosa que sea la vista desde los hoteles de la costa, o por muy bueno y glorioso que le haya parecido a usted el ceviche mixto en el restaurante del puerto.

¿Que somos un país pobre? Por supuesto Leer más »

Los títulos son cartones decorativos

Tanto abuso es que yo le diga al albañil cómo usar la plomada como que el albañil me diga a mí cómo se interpretan las leyes; tanto abuso es que el economista le diga al barbero cómo se usa la navaja como que el barbero le diga al economista cómo deben interpretarse los indicadores macroeconómicos; tanto abuso es pretender que un posgrado en Ciencias Políticas nos capacita para hacer pupusas, como pretender que tener la mejor pupusería de El Salvador ha convertido a la niña Mary en experta en asuntos políticos.

Los títulos son cartones decorativos Leer más »

¿Aprueba al presidente? ¿Con qué solvencia?

Las opiniones que se pronuncian desde el palco de la ignorancia no tienen ningún valor, así sea que la repitan cien mil corderos al unísono y que su voz suene tanto como las trompetas del juicio. Por eso, antes de regodearse de calificar con aplausos a un mandatario, es preciso que usted tenga la decencia de verse al espejo y preguntarse si es competente para calificar el desempeño de un gobernante, porque si no lo es, le corresponde la receta que ofreció Platón en La República a los ignorantes hace dos mil quinientos años: aprender con humildad de los que son más hábiles que usted.

¿Aprueba al presidente? ¿Con qué solvencia? Leer más »